Hubo espacio de negociación y propuse tomar una serie de compromisos, pero supongo que creerle a un adicto es algo que pocos aconsejarían. Por mucho que algunos llevemos nuestra condición de la manera más sana que podemos… y debo decir que hago un gran esfuerzo por mantener la honestidad, ser transparente y cumplir mi palabra con la gente que quiero, la percepción común es que el adicto es un animal sin control ni disciplina alguna. Tampoco puedo criticar esa noción, porque hay muchos que son o fuimos fieles reflejos de esa imagen.
Su posición, y la tuya, son correctas. No porque yo la vaya a cagar en el futuro, sino porque la mayoría de los adictos probablemente lo haría, particularmente los que están viviendo etapas difíciles. Es simplemente menos riesgoso no involucrarse con adictos.
No hubo chantaje emocional para que yo hiciera nada, sólo propuestas de mi parte (que estaba completamente dispuesto a cumplir), pero sí. Voy a mejorar algunos hábitos y remitirme a lo mínimo que pueda.
Una aclaración: La adicción misma no es una muleta, sino una condición permanente, de por vida y sin cura. La necesidad misma o el llamado a consumir. El abuso de sustancias, en cambio, es un comportamiento que emerge de la adicción como síntoma de situaciones de vida o emocionales difíciles, y claro, eso se debe manejar a través de otras formas.
En mi caso no puedo decir que abuse de sustancias, y no lo he hecho en un buen tiempo. Simplemente consumo, y me remito casi completamente a cosas naturales… pero creo que es hora de deshacerme de ese ‘casi’.
igual importante esa distinción que haces entre adicto y el que abusa de sustancias. Lo que sí noto es que el no abusar de ellas requiere que el adicto ejerza un control sobre sí mismo, que gaste puntos de voluntad en ello. Algo que en condiciones normales quizá no te resulta complicado, pero en la vida pueden pasar muchas cosas, además de que el otro juega un factor también. ¿Que pasaría si ella habilitara esa conducta (o consume), ahí tu voluntad estaría aprueba y ella no sería un buen apoyo.
Probablemente se pasó esos rollos. Probablemente se sentó a soñar una relación que duraría una buena parte de su vida.
Ahora. Si en el futuro estás con alguien que te habilite el consumo o que consuma, la cosa se puede salir de control. Si estás con alguien que no -como este caso- la cosa seguiría más o menos el mismo camino una vez la relación se ponga seria.
No sé que pasará con tu relación, si terminó de veritas o si eventualmente conocerás a alguien más. Pero no sería una mala idea replantearte este tema, ya no un “quizá”, si no un dejarlo porque es lo mejor para tí. Porque te da mejores posibilidades de estar con alguien que de estabilidad y apoyo. Porque te da una credibilidad que va más allá de tu historial de autocontrol.
También creo que la distinción abuso/adicción es importante, porque se suele asumir que son lo mismo.
Y claro, como bien dices las recaídas generalmente ocurren en momentos difíciles.
El tema de la habilitación es relevante, pero a estas alturas es algo que puedo identificar bien fácil y no es lo busco. En el caso de esta señorita, veo casi imposible que podría haber entrado en esa dinámica. Aún así, durante los últimos años he identificado y manejado habilitadores, y estoy conforme con sus roles en mi vida y su actual capacidad de ejercer influencia sobre mí en malos momentos. No voy a terminar con una habilitadora a menos que vuelva a caminar deliberadamente por el sendero de la autodestrucción, cosa que veo muy muy difícil a la luz de cosas que he aprendido y que valoro.
Sí, ella se estaba proyectando y no quería poner mi capacidad de mantener esta condición bajo control a prueba en el largo plazo.
Mi relación terminó y estoy triste, pero también voy a estar bien. Porque, sabes? Nada es tan terrible como parece si uno no se resiste a enfrentar lo que hay que aceptar. Y sí, pretendo hacer cambios.
Gracias por leerme, estimadísimo. Que tengas buen miércoles.
Hubo espacio de negociación y propuse tomar una serie de compromisos, pero supongo que creerle a un adicto es algo que pocos aconsejarían. Por mucho que algunos llevemos nuestra condición de la manera más sana que podemos… y debo decir que hago un gran esfuerzo por mantener la honestidad, ser transparente y cumplir mi palabra con la gente que quiero, la percepción común es que el adicto es un animal sin control ni disciplina alguna. Tampoco puedo criticar esa noción, porque hay muchos que son o fuimos fieles reflejos de esa imagen.
Su posición, y la tuya, son correctas. No porque yo la vaya a cagar en el futuro, sino porque la mayoría de los adictos probablemente lo haría, particularmente los que están viviendo etapas difíciles. Es simplemente menos riesgoso no involucrarse con adictos.
No hubo chantaje emocional para que yo hiciera nada, sólo propuestas de mi parte (que estaba completamente dispuesto a cumplir), pero sí. Voy a mejorar algunos hábitos y remitirme a lo mínimo que pueda.
Una aclaración: La adicción misma no es una muleta, sino una condición permanente, de por vida y sin cura. La necesidad misma o el llamado a consumir. El abuso de sustancias, en cambio, es un comportamiento que emerge de la adicción como síntoma de situaciones de vida o emocionales difíciles, y claro, eso se debe manejar a través de otras formas.
En mi caso no puedo decir que abuse de sustancias, y no lo he hecho en un buen tiempo. Simplemente consumo, y me remito casi completamente a cosas naturales… pero creo que es hora de deshacerme de ese ‘casi’.
igual importante esa distinción que haces entre adicto y el que abusa de sustancias. Lo que sí noto es que el no abusar de ellas requiere que el adicto ejerza un control sobre sí mismo, que gaste puntos de voluntad en ello. Algo que en condiciones normales quizá no te resulta complicado, pero en la vida pueden pasar muchas cosas, además de que el otro juega un factor también. ¿Que pasaría si ella habilitara esa conducta (o consume), ahí tu voluntad estaría aprueba y ella no sería un buen apoyo.
Probablemente se pasó esos rollos. Probablemente se sentó a soñar una relación que duraría una buena parte de su vida.
Ahora. Si en el futuro estás con alguien que te habilite el consumo o que consuma, la cosa se puede salir de control. Si estás con alguien que no -como este caso- la cosa seguiría más o menos el mismo camino una vez la relación se ponga seria.
No sé que pasará con tu relación, si terminó de veritas o si eventualmente conocerás a alguien más. Pero no sería una mala idea replantearte este tema, ya no un “quizá”, si no un dejarlo porque es lo mejor para tí. Porque te da mejores posibilidades de estar con alguien que de estabilidad y apoyo. Porque te da una credibilidad que va más allá de tu historial de autocontrol.
También creo que la distinción abuso/adicción es importante, porque se suele asumir que son lo mismo.
Y claro, como bien dices las recaídas generalmente ocurren en momentos difíciles.
El tema de la habilitación es relevante, pero a estas alturas es algo que puedo identificar bien fácil y no es lo busco. En el caso de esta señorita, veo casi imposible que podría haber entrado en esa dinámica. Aún así, durante los últimos años he identificado y manejado habilitadores, y estoy conforme con sus roles en mi vida y su actual capacidad de ejercer influencia sobre mí en malos momentos. No voy a terminar con una habilitadora a menos que vuelva a caminar deliberadamente por el sendero de la autodestrucción, cosa que veo muy muy difícil a la luz de cosas que he aprendido y que valoro.
Sí, ella se estaba proyectando y no quería poner mi capacidad de mantener esta condición bajo control a prueba en el largo plazo.
Mi relación terminó y estoy triste, pero también voy a estar bien. Porque, sabes? Nada es tan terrible como parece si uno no se resiste a enfrentar lo que hay que aceptar. Y sí, pretendo hacer cambios.
Gracias por leerme, estimadísimo. Que tengas buen miércoles.